1. Ubique el disyuntor que controla el calefactor. Generalmente se encuentra en el panel eléctrico de su casa. Reinicie el disyuntor y vea si el horno arranca.
2. Compruebe el interruptor de encendido del horno. Asegúrate de que esté en la posición "Encendido".
3. Asegúrese de que la válvula de gas del calentador esté abierta. Si no es así, gírelo en sentido antihorario hasta que se detenga.
4. Revise el filtro del horno. Si está sucio, reemplácelo.
5. Escuche si el horno está funcionando. Si no puedes oírlo funcionar, revisa el motor del ventilador. Es posible que esté roto y deba ser reemplazado.
6. Intente aumentar la configuración del termostato manualmente. Si la caldera aún no se enciende, es probable que haya un problema con el termostato.
A continuación se ofrecen consejos adicionales para solucionar problemas de un termostato roto:
- Revisar las pilas del termostato. Si están bajos, reemplácelos.
- Asegúrese de que el termostato esté configurado en el modo correcto (calor o frío).
- Si el termostato tiene display, comprobar si hay mensajes de error.
- Prueba a resetear el termostato apagándolo y encendiéndolo de nuevo.
- Si ninguno de estos pasos funciona, es posible que deba reemplazar el termostato.
Si aún tiene problemas, es mejor llamar a un técnico calificado de HVAC para obtener ayuda.
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