1. Lava bien los pepinos. Elimine la suciedad o los residuos de la piel.
2. Corta los pepinos en rodajas finas o en trozos. El tamaño de las piezas dependerá de tu preferencia.
3. Blanquea los pepinos en agua hirviendo durante 1-2 minutos. Esto ayudará a conservar el color y el sabor de los pepinos.
4. Transfiera inmediatamente los pepinos a un baño de hielo para detener el proceso de cocción.
5. Escurre los pepinos y sécalos.
6. Coloca los pepinos en bolsas o recipientes aptos para el congelador. Asegúrate de etiquetar las bolsas o contenedores con la fecha.
7. Congela los pepinos hasta por 6 meses.
Cuando estés listo para usar los pepinos, descongélalos en el refrigerador durante la noche o a temperatura ambiente durante unas horas. También puedes cocinar los pepinos congelados.
A continuación se ofrecen algunos consejos para congelar pepinos:
- Para ahorrar espacio, puedes congelar los pepinos en una sola capa sobre una bandeja para hornear antes de transferirlos a una bolsa o recipiente apto para congelador.
- Si tienes pensado utilizar los pepinos en una ensalada u otro plato donde no quieras que queden demasiado blandos, puedes congelarlos sin escaldarlos.
- Los pepinos se pueden congelar con o sin piel. Sin embargo, si los congelas con la piel, puede resultar más difícil pelarlos una vez descongelados.
Los pepinos congelados se pueden utilizar en una variedad de platos, como ensaladas, sopas, guisos y guisos. También se pueden utilizar como guarnición de bebidas y postres.
Source:https://hogar.98905.com/plants-flowers-herbs/growing-tomatoes/1008135124.html