1. Cocine el chile a fuego lento por más tiempo. Esto permitirá que el líquido se evapore, reduciendo el volumen y aumentando el espesor.
2. Agregue una mezcla de maicena. Mezcle partes iguales de maicena y agua para formar una suspensión. Luego, mezcle la mezcla con el chile poco a poco hasta que alcance la consistencia deseada.
3. Agregue masa harina. La masa harina es un tipo de harina de maíz que se utiliza para hacer tamales y tortillas. También se puede utilizar para espesar el chile. Agrega la masa harina al chile hasta que se disuelva y el chile se espese.
4. Agregue pan rallado o galletas saladas. El pan rallado y las galletas saladas pueden ayudar a absorber el exceso de líquido y espesar el chile. Agregue el pan rallado o las galletas saladas poco a poco hasta que el chile haya alcanzado la consistencia deseada.
5. Agregue puré de verduras. Los vegetales en puré, como zanahorias, papas o frijoles, pueden ayudar a espesar el chile y agregarle más sabor. Agrega el puré de verduras al chile hasta que alcance la consistencia deseada.
6. Agregue queso rallado. El queso rallado puede ayudar a espesar el chile y agregar más sabor y cremosidad. Agregue el queso rallado poco a poco hasta que se derrita y el chile se espese.
7. Añade un roux. Un roux es una mezcla de harina y grasa que se utiliza para espesar salsas y sopas. Para hacer un roux, calienta un poco de aceite o mantequilla en una sartén a fuego medio. Luego, agregue la harina hasta que la mezcla esté suave y dorada. Agrega el roux al chile hasta que espese.
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