1. Lava los jalapeños.
Enjuague los jalapeños con agua fría para eliminar la suciedad o los residuos.
2. Retire los tallos.
Sostenga el jalapeño en una mano y el tallo en la otra. Gira el tallo hacia adelante y hacia atrás hasta que se rompa.
3. Corta los jalapeños por la mitad a lo largo.
Utilice un cuchillo afilado para cortar los jalapeños por la mitad a lo largo, de arriba a abajo.
4. Retire las semillas y las nervaduras.
Utilice una cuchara o los dedos para quitar las semillas y las nervaduras del interior de los jalapeños. Tenga cuidado de no tocarse los ojos ni la nariz, ya que los aceites de los jalapeños pueden causar irritación.
5. Pica los jalapeños.
Una vez que se hayan quitado las semillas y las costillas, pique los jalapeños en trozos pequeños. El tamaño de las piezas dependerá de tu preferencia.
6. Añade los jalapeños picados al chile.
Agrega los jalapeños picados a tu olla de chile junto con los demás ingredientes. Revuelva para combinar.
7. ¡Disfruta tu chile!
Sirve el chile caliente y disfruta del sabor añadido de los jalapeños.
Source:https://hogar.98905.com/plants-flowers-herbs/growing-edibles/1008137531.html