1. En agua caliente. Este es el método más común y es simple y fácil de hacer. Simplemente coloca el malvavisco en una taza de agua caliente y revuelve hasta que se disuelva. También puedes usar un microondas para calentar el agua si tienes prisa.
2. En leche. Los malvaviscos también se pueden disolver en leche, lo que los convierte en una delicia deliciosa y cremosa. Simplemente calienta la leche en una cacerola hasta que esté caliente y luego agrega los malvaviscos. Revuelve hasta que se disuelvan.
3. En alcohol. Los malvaviscos también se pueden disolver en alcohol, lo que los convierte en una delicia borracha y decadente. Simplemente agrega los malvaviscos a un vaso de tu alcohol favorito y revuelve hasta que se disuelvan.
4. En aceite. Los malvaviscos también se pueden disolver en aceite, lo que los convierte en una delicia única e interesante. Simplemente calienta el aceite en una cacerola hasta que esté caliente y luego agrega los malvaviscos. Revuelve hasta que se disuelvan.
Una vez que el malvavisco se haya disuelto, puedes usarlo de diversas maneras. Puedes agregarlo al chocolate caliente, al café o al té. También puedes usarlo para hacer glaseado o glaseado para pasteles, cupcakes o galletas. Incluso puedes usarlo para hacer crema de malvaviscos, que es una crema deliciosa y esponjosa perfecta para sándwiches, tostadas o helado.
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