A medida que avanzaron las civilizaciones, también lo hicieron las técnicas para hacer pan. Los antiguos egipcios eran panaderos expertos y utilizaban una variedad de ingredientes en su pan, incluidos trigo, cebada y mijo. También desarrollaron técnicas para leudar el pan utilizando levadura, lo que daba a sus panes una textura ligera y aireada.
Los griegos y los romanos también hicieron importantes contribuciones al desarrollo del pan blanco. Introdujeron nuevos métodos de horneado, como el uso de hornos, y comenzaron a añadir especias y hierbas a sus panes. El Imperio Romano también ayudó a difundir la popularidad del pan blanco en toda Europa, ya que sus legiones llevaron consigo sus habilidades para hacer pan en sus conquistas.
Durante la Edad Media, el pan blanco era un artículo de lujo que consumían las clases altas y adineradas. Se elaboraba con harina finamente tamizada, de producción costosa, y a menudo se enriquecía con huevos, leche y mantequilla. El pan blanco se consideraba un símbolo de estatus y riqueza y, a menudo, se servía en fiestas y banquetes.
En el siglo XIX, la Revolución Industrial provocó cambios importantes en la forma de elaborar el pan. La invención del molino de rodillos permitió la producción en masa de harina finamente tamizada, lo que hizo que el pan blanco fuera más asequible para el público en general. Al mismo tiempo, el desarrollo de la levadura comercial facilitó a los panaderos producir grandes cantidades de pan de forma rápida y eficiente.
Hoy en día, el pan blanco es uno de los tipos de pan más populares del mundo. Es consumido por personas de todos los niveles socioeconómicos y se utiliza en una amplia variedad de platos. Si bien puede que no sea tan nutritivo como otros tipos de pan, el pan blanco sigue siendo un alimento básico en muchas culturas de todo el mundo.
Source:https://hogar.98905.com/plants-flowers-herbs/growing-edibles/1008134989.html