1. Prepare una solución de limpieza:
- Llene un recipiente grande o un fregadero con agua fría.
- Agregue una pequeña cantidad de líquido lavavajillas natural o detergente suave que sea seguro para uso alimentario.
- Agite suavemente el agua para mezclarla con el detergente.
2. Elimine las cáscaras y las sedas:
- Pele las hojas exteriores del maíz para exponer los granos.
- Retire los restos de sedas tirando suavemente con los dedos.
3. Sumerge el maíz:
- Coloca las mazorcas de maíz en la solución limpiadora, asegurándote de que queden completamente sumergidas.
- Déjalos en remojo durante unos minutos para que suelten la suciedad o los restos.
4. Frote suavemente:
- Con un paño o una esponja limpios y suaves, frote suavemente cada mazorca de maíz bajo el agua.
- Prestar especial atención a las zonas entre los granos y alrededor de la base de la mazorca.
5. Enjuague bien:
- Después de fregar, enjuague bien cada mazorca de maíz con agua fría.
- Asegúrese de eliminar todos los restos de la solución limpiadora.
6. Paso opcional:
- Si lo prefieres, también puedes utilizar un cepillo de hortalizas para fregar las mazorcas. Esto puede ayudar a eliminar la suciedad o los residuos rebeldes.
7. Secar el maíz:
- Sacuda el exceso de agua de las mazorcas.
- Séquelos con un paño de cocina limpio o toallas de papel.
8. Úselo inmediatamente o almacene:
- El maíz lavado se puede utilizar inmediatamente para cocinar o guardar para su uso posterior. Si los guarda, colóquelos en una bolsa de plástico sellada o en un recipiente hermético y refrigérelo.
Nota:Lavar el maíz es especialmente importante si planeas comerlo crudo, como en ensaladas o como refrigerio. Lavar bien el maíz ayudará a garantizar su seguridad y frescura.
Source:https://hogar.98905.com/plants-flowers-herbs/growing-corn/1008135123.html