Lavar los melocotones con agua fría. Puede utilizar un cepillo para verduras para ayudar a eliminar la suciedad o los residuos. Una vez que estén limpias, utiliza un pelador para quitarles la piel.
Paso 2:Cortar los melocotones.
Corta los melocotones en gajos o rodajas finas. Cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se congelarán.
Paso 3:Añade jugo de limón.
En un tazón grande, combine las rodajas de durazno con 1/4 taza de jugo de limón. El jugo de limón ayudará a evitar que los duraznos se doren y también ayudará a conservar su sabor.
Paso 4:Transfiera los melocotones a un recipiente apto para congelador.
Coloque las rodajas de melocotón en un recipiente apto para congelador y ciérrelo herméticamente. Asegúrese de que haya suficiente espacio libre en el recipiente para permitir que los duraznos se expandan a medida que se congelan.
Paso 5:Congela los melocotones.
Coloque el recipiente de duraznos sobre una superficie nivelada en su congelador. Congele durante al menos 24 horas o hasta que los duraznos estén completamente congelados.
Consejos para congelar melocotones:
- Utilice melocotones maduros, pero no demasiado maduros.
- Para evitar que los melocotones se peguen, coloca un trozo de papel pergamino entre cada capa de rodajas.
- Etiqueta el recipiente con la fecha para que sepas cuándo se congelaron los melocotones.
- Los duraznos congelados durarán hasta 6 meses en tu congelador.
Cómo utilizar melocotones congelados:
Los melocotones congelados se pueden utilizar de diversas formas. ¡Puedes usarlos en batidos, tartas, pasteles o simplemente comerlos frescos! Para descongelar los melocotones, simplemente colócalos en el frigorífico durante la noche o a temperatura ambiente durante unas horas.
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