1. Comience limpiando la encimera con un paño húmedo para eliminar la suciedad y los residuos sueltos.
2. A continuación, aplique una pasta de bicarbonato de sodio y agua a la encimera. El bicarbonato de sodio actuará como un abrasivo suave y ayudará a eliminar los depósitos de agua dura.
3. Frote suavemente la encimera con una esponja o un cepillo suave. Asegúrese de enjuagar bien la encimera con agua después de fregar.
4. Si los depósitos de agua dura aún son visibles, puede intentar usar un limpiador comercial diseñado específicamente para eliminar manchas de agua dura. Asegúrese de seguir cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta del limpiador.
5. Una vez eliminados los depósitos de agua dura, enjuague bien la encimera con agua y séquela con un paño limpio.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para evitar que se formen depósitos de agua dura en sus encimeras de formica:
* Seque bien las encimeras después de cada uso.
* **Utilice un ablandador de agua para eliminar los minerales que pueden provocar la formación de depósitos de agua dura.
* Limpia tus encimeras regularmente con un detergente suave y agua tibia.
* **Evite el uso de limpiadores fuertes o almohadillas abrasivas, ya que pueden dañar la superficie de la encimera.
Si sigue estos consejos, podrá mantener sus encimeras de fórmica con el mejor aspecto durante muchos años.
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