1. Preparación:
- Elija coles de Bruselas frescas y firmes.
- Retire las hojas exteriores sueltas y recorte el extremo del tallo.
- Enjuague bien las coles de Bruselas con agua fría para eliminar la suciedad o los restos.
2. Blanqueo:
- El escaldado ayuda a conservar el color, la textura y los nutrientes de las coles de Bruselas.
- Pon a hervir agua en una olla grande.
- Echar las coles de Bruselas en el agua hirviendo y blanquear durante 2-3 minutos o hasta que adquieran un color verde brillante.
- Transfiera inmediatamente las coles de Bruselas a un baño de hielo para detener el proceso de cocción.
- Escurre las coles de Bruselas y sécalas con un paño de cocina limpio.
3. Porcionado:
- Divida las coles de Bruselas escaldadas en porciones del tamaño de una ración.
- Esto hará que sea más fácil utilizar las coles de Bruselas congeladas cuando las necesites.
4. Etiquetado:
- Etiquete cada bolsa o recipiente del congelador con la fecha y el contenido.
- Esto te ayudará a realizar un seguimiento de la edad de las coles de Bruselas y a asegurarte de utilizarlas antes de que se echen a perder.
5. Congelación:
- Coloque las coles de Bruselas en porciones en bolsas o recipientes aptos para el congelador.
- Sellar bien las bolsas o recipientes para evitar quemaduras por congelación.
- Coloca las coles de Bruselas en el congelador y congélalas por hasta 10-12 meses.
6. Uso de coles de Bruselas congeladas:
- Para usar coles de Bruselas congeladas, simplemente sácalas del congelador y déjalas descongelar a temperatura ambiente o en el refrigerador durante la noche.
- Luego puedes cocinar las coles de Bruselas como desees, como asadas, al vapor o salteadas.
Si sigue estos sencillos pasos, podrá congelar las coles de Bruselas y disfrutar de su delicioso sabor a nuez durante todo el año.
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