1. Vinagre y bicarbonato de sodio:
- Mezcla partes iguales de vinagre y bicarbonato de sodio hasta formar una pasta.
- Aplicar generosamente la pasta sobre la superficie pintada.
- Déjalo reposar durante 15-30 minutos.
- Frotar la superficie con un cepillo o estropajo.
- Enjuagar abundantemente con agua.
2. Jabón para platos:
- Mezcla unas gotas de jabón para platos en un balde de agua tibia.
- Sumerja una esponja o un paño en el agua con jabón.
- Frote suavemente la superficie pintada para soltar la pintura.
- Enjuagar abundantemente con agua.
3. Limpiacristales:
- Rocíe la superficie pintada con limpiacristales o limpiacristales.
- Déjalo reposar unos minutos para que se impregne de la pintura.
- Quite la pintura ablandada con una espátula o una espátula.
- Enjuagar la superficie con agua.
4. Secador de pelo y espátula:
- Utilice un secador de pelo en la posición más alta para calentar la pintura.
- Sostenga la secadora a unos centímetros de la superficie y muévala hacia adelante y hacia atrás para evitar el sobrecalentamiento.
- Cuando la pintura comience a ablandarse, quítela suavemente con una espátula.
- Tenga cuidado de no presionar demasiado para evitar dañar la superficie debajo.
5. Alcohol isopropílico:
- El alcohol isopropílico puede resultar eficaz para eliminar algunos tipos de pintura.
- Pruebe primero un área pequeña para asegurarse de que no dañe la superficie.
- Sumerja un algodón o un trapo en alcohol isopropílico y aplíquelo sobre la pintura.
- Déjelo reposar unos minutos antes de raspar la pintura ablandada con una espátula.
- Enjuagar la superficie con agua.
6. Amoníaco:
- Utilice amoníaco claro para este método.
- Pruebe primero un área pequeña para asegurarse de que la superficie no reaccione negativamente.
- Sumerja un algodón o un paño en amoniaco y aplíquelo sobre la pintura.
- Déjalo reposar unos minutos antes de frotar con un cepillo o estropajo.
- Enjuague abundantemente con agua para eliminar los restos de amoniaco.
Recuerde trabajar en un área bien ventilada y usar guantes protectores y gafas protectoras cuando trabaje con productos químicos o herramientas afiladas. Si la pintura es particularmente rebelde o no estás seguro del material con el que estás trabajando, siempre es mejor consultar a un profesional o pedir consejo a una ferretería local.
Source:https://hogar.98905.com/housekeeping/house-cleaning/1008135292.html