Aquí hay algunas pautas a seguir:
1. Altura del techo: La altura óptima para la iluminación empotrada en una cocina suele ser de entre 7 y 8 pies del suelo. Esto asegura que la luz se distribuya uniformemente y cubra toda el área de trabajo.
2. Distancia desde los gabinetes: La distancia recomendada entre las luces empotradas y los bordes de los gabinetes suele ser de 12 a 18 pulgadas. Este espacio ayuda a evitar sombras o reflejos de las luces que se reflejan en las superficies del gabinete.
3. Colocación sobre Isla o Península: Si tiene una isla de cocina o una península, coloque las luces empotradas directamente encima del centro o a lo largo de la encimera para proporcionar una iluminación enfocada en las tareas.
4. Espaciado entre luces: La distancia entre cada luz empotrada debe ser constante para crear un patrón de iluminación coherente. Para la iluminación general de la cocina, se suele utilizar un espacio de 3 a 4 pies entre las luces.
5. Ajuste según sea necesario: Dependiendo del diseño de tu cocina y de las áreas específicas que quieras iluminar, es posible que necesites ajustar el espaciado de las luces. Considere usar un regulador de intensidad para controlar el brillo y crear un ambiente confortable.
Si sigue estas pautas, podrá asegurarse de que la iluminación empotrada esté colocada correctamente para mejorar la funcionalidad y la estética de su cocina.
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