1. Limpiar el apio. Primero, retire las hojas exteriores marchitas o dañadas. Luego, corta el extremo de la raíz del apio. Enjuague el apio con agua corriente fría para eliminar la suciedad o los residuos.
2. Lavar las hojas. Coloque el apio en un recipiente con agua fría y agítelo para aflojar la suciedad restante. Escurre el agua y seca el apio con toallas de papel.
3. Pelar el apio. Si lo deseas, puedes pelar el apio. Para ello, utilice un pelador de verduras para quitar la fina capa exterior de piel.
4. Corta el apio. Corta el apio en trozos de 1 pulgada o al gusto.
5. Prepara el apio. El apio se puede comer crudo, cocido o en jugo. Algunas formas populares de preparar apio incluyen:
* Agregarlo a ensaladas o sopas.
* Utilizarlo como snack crujiente.
* Revolviendolo en salteados o tortillas.
* Exprimirlo para obtener una bebida saludable.
El apio es una verdura extremadamente versátil que puede agregar un sabor fresco y crujiente a sus platos navideños. Con tan solo unos minutos de preparación podrás disfrutar de esta saludable y deliciosa verdura durante todo el invierno.
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