1. Tubería de estufa de pared simple:
- Fabricados con una sola capa de metal, normalmente acero galvanizado o acero inoxidable.
- Es liviano y más fácil de instalar en comparación con los tubos para estufas de doble pared.
- Adecuado para recorridos cortos o áreas donde la distancia a los combustibles no es una preocupación importante.
- Disipan el calor rápidamente y generalmente no están aislados.
2. Tubería de estufa de doble pared:
- Consta de dos capas de metal con un espacio de aire entre ellas, creando una capa aislante.
- Proporciona un mejor aislamiento, reduciendo el riesgo de quemaduras o sobrecalentamiento cerca del tubo de la estufa.
- Mantiene temperaturas de combustión más altas, lo que ayuda a crear un mejor tiro para la estufa.
- Ideal para recorridos más largos o situaciones en las que la distancia a materiales combustibles es una preocupación.
- A menudo se prefiere en instalaciones residenciales por razones de seguridad.
3. Tubería de chimenea aislada:
- Construido con una pared interior y exterior de metal con una capa de aislamiento en el medio.
- Proporciona un aislamiento superior, lo que los hace muy eficientes para mantener la temperatura de los conductos de humos.
- Normalmente se utiliza en instalaciones exteriores, chimeneas y tramos largos donde se necesita el máximo aislamiento.
- Reduce el riesgo de acumulación y condensación de creosota, lo que mejora el rendimiento y reduce el mantenimiento.
4. Tubo de estufa telescópico:
- Diseñado con secciones ajustables que se pueden extender o acortar para adaptarse a varias longitudes.
- Permite un ajuste y una instalación más sencillos, especialmente en situaciones con diferentes alturas o espacios de techo.
- Normalmente se fabrican con una construcción de pared simple o doble.
- Apto tanto para uso interior como exterior, dependiendo del material y características de aislamiento.
Al seleccionar un tubo para estufa, considere los requisitos y regulaciones específicos de su área. Se deben evaluar cuidadosamente factores como el material, el aislamiento, la distancia a los combustibles y el tipo de estufa para garantizar un funcionamiento seguro y eficaz de su estufa de leña. Siempre es recomendable consultar con un profesional o consultar las recomendaciones del fabricante de la estufa.
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