Por lo general, no se recomienda reparar copas de vidrio rotas, ya que puede ser peligroso a menos que lo haga un profesional. Los adhesivos y los procesos de reparación involucrados pueden resultar en una apariencia antiestética o riesgos potenciales si las copas reparadas se usan para el propósito previsto. Si la copa rota tiene un valor sentimental, puede considerar consultar a un servicio profesional de reparación o restauración de vidrio para una evaluación y asesoramiento sobre posibles opciones de reparación.
Para pequeñas astillas o grietas en el borde de los vasos, algunas personas usan papel de lija fino o una piedra de afilar para alisar y pulir los bordes con fines decorativos. Nuevamente, esta no es una solución para reparar la integridad estructural o restaurar la funcionalidad completa de la cristalería.
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