Estos son los pasos sobre cómo reparar daños por agua en un piso laminado:
1. Seca el agua. Tan pronto como sea posible, seque el agua del suelo con un paño limpio. No frote el suelo, ya que esto puede dañar el laminado.
2. Identifique la fuente del agua. Una vez que el agua se ha secado, es necesario identificar la fuente del agua para evitar que vuelva a suceder. Las fuentes comunes de daños por agua incluyen grifos con fugas, fregaderos desbordados y tuberías rotas.
3. Retire el suelo laminado dañado. Si el daño por agua es extenso, deberá quitar el piso laminado dañado. Para hacer esto, use una palanca para levantar con cuidado el piso laminado. Comience en el borde de la habitación y avance hacia el centro.
4. Seque el subsuelo. Una vez retirado el suelo laminado dañado, es necesario secar el subsuelo. Puedes hacerlo con un ventilador o colocando un deshumidificador en la habitación.
5. Instale una barrera contra la humedad. Antes de instalar un piso laminado nuevo, debe instalar una barrera contra la humedad. Una barrera contra la humedad ayudará a evitar que el agua se filtre a través del contrapiso y dañe el nuevo piso laminado.
6. Instalar piso laminado nuevo. Una vez que se haya instalado la barrera contra la humedad, puede instalar un nuevo piso laminado. Para hacer esto, simplemente junte las piezas del piso laminado. Comience en el borde de la habitación y avance hacia el centro.
7. Sella el suelo. Una vez que se haya instalado el nuevo piso laminado, es necesario sellar el piso. Puede hacerlo con un sellador diseñado específicamente para pisos laminados. Sellar el piso ayudará a protegerlo del daño causado por el agua.
Si sigue estos pasos, podrá reparar los daños causados por el agua en un suelo laminado y evitar que vuelva a ocurrir.
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