Es importante utilizar la broca del tamaño correcto al perforar un agujero, ya que usar una broca demasiado grande dará como resultado una rosca débil que es más probable que falle. Por el contrario, usar una broca demasiado pequeña dificultará el roscado del orificio y podría dañar el grifo.
Además de la broca, también necesitará una llave giramachos, líquido para roscar y una guía para roscar. La guía de roscado le ayudará a alinear el grifo con el orificio y a asegurarse de que lo esté golpeando recto. El líquido para roscar ayudará a lubricar el grifo y reducirá la fricción, lo que facilitará el roscado del orificio.
Para perforar un orificio, primero marque la ubicación del orificio en la pieza de trabajo. Luego, taladre un agujero con la broca adecuada. A continuación, aplique un poco de líquido para grifos al grifo e insértelo en el orificio. Gire la llave giramachos en el sentido de las agujas del reloj para comenzar a perforar el orificio. Asegúrese de aplicar una presión constante y girar la llave giramachos lentamente. A medida que golpeas el agujero, invierte periódicamente la dirección de rotación para romper las virutas. Continúe golpeando hasta que el grifo haya alcanzado la profundidad deseada.
Una vez que hayas perforado el agujero, retira el grifo y limpia las roscas con un cepillo. Aplique un poco de sellador a las roscas e inserte el accesorio deseado.
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