Desconecte la manguera de jardín del grifo o fuente de agua y deje que se escurra toda el agua. El agua sobrante puede congelarse y dañar la manguera.
Paso 2:comprobar si hay fugas
Inspeccione la manguera en busca de fugas o grietas. Si hay alguno, utilice un kit de reparación de mangueras de jardín para repararlos antes de guardar la manguera.
Paso 3:Limpiar la manguera
Enjuague la manguera con agua limpia para eliminar la suciedad o los residuos. Puede utilizar un detergente suave si es necesario. Deje que la manguera se seque por completo.
Paso 4:Enrolle la manguera
Enrolle la manguera sin apretar para evitar que se doble y se enrede. Evite enrollar la manguera demasiado apretada, ya que esto puede dañarla.
Paso 5:colgar o guardar
Cuelgue la manguera enrollada en un lugar fresco y seco, como un garaje, un cobertizo o un sótano. Si no tienes un lugar adecuado para colgar la manguera, puedes guardarla en un recipiente grande.
Paso 6:Proteger del congelamiento
Si vive en un área con temperaturas bajo cero, envuelva la manguera en una capa de material aislante, como plástico de burbujas o mantas viejas. Esto ayudará a proteger la manguera contra el congelamiento y el agrietamiento.
Paso 7:Etiqueta
Etiquete la manguera almacenada para saber para qué sirve (por ejemplo, "manguera de aspersor", "manguera de regadera", etc.).
Paso 8:Almacene los acoplamientos y las boquillas
Guarde los acoplamientos de manguera y las boquillas con la manguera. Esto ayudará a evitar que se pierdan o dañen.
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