1. Prepara las manzanas :
- Lave bien las manzanas para eliminar la suciedad, los residuos o los pesticidas.
- Retire las zonas podridas o dañadas de las manzanas.
- Corta las manzanas en trozos pequeños (como cuartos u octavos) para prensarlas más fácilmente.
- Deseche los corazones y los tallos de las manzanas.
2. Cargue la prensa :
- Coloque una estopilla o una bolsa de malla gruesa en la cesta de la prensa.
- Llene la cesta de la prensa con los trozos de manzana preparados, procurando no llenarla demasiado.
- Distribuya los trozos de manzana uniformemente para asegurar un prensado uniforme.
3. Aplicar presión :
- Girar lentamente la manivela de la prensa para aplicar presión a las manzanas.
- Aumentar poco a poco la presión para extraer el jugo de los trozos de manzana.
- Continuar presionando hasta que no se pueda extraer más jugo.
4. Recoge el jugo :
- Coloque un recipiente limpio (como un balde o una jarra) debajo del grifo o salida de la prensa.
- Dejar que el jugo extraído fluya hacia el recipiente.
5. Filtrar el jugo :
- Si lo deseas, puedes filtrar el jugo para eliminar cualquier resto de pulpa o sedimento.
- Vierta el jugo a través de una gasa o un colador de malla fina para eliminar los sólidos.
6. Pasteurización (opcional) :
- Para conservar el jugo y evitar que se eche a perder, puedes pasteurizarlo calentándolo a una temperatura específica.
- Este paso es opcional pero se recomienda si planeas almacenar el jugo por un período prolongado.
7. Embotellado y almacenamiento :
- Transfiera el jugo filtrado o pasteurizado a botellas limpias y esterilizadas.
- Cerrar bien las botellas y guardarlas en un lugar fresco y oscuro.
¡Tu sidra de manzana recién exprimida ya está lista para disfrutarla! Recuerde seguir las pautas de seguridad y sanidad durante todo el proceso para garantizar la calidad y seguridad de su sidra.
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