El último reglamento de inflamabilidad de los colchones se dirige a los incendios causados por fuentes de llama abierta , como encendedores , quemar velas y fósforos. Antes de que puedan ser vendidos en las muestras de cada colchón de Estados Unidos son sometidos a una prueba de 30 minutos con dos quemadores de gas en forma de T que simulan mantas, almohadas y sábanas que están en llamas . La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor establece que el tamaño de un incendio se mide por la tasa de su liberación de calor . Una tasa de liberación de calor de 1.000 kilovatios provoca un incendio hasta la inflamación generalizada de una habitación a otra . La liberación de calor de un colchón no debe superar los 200 kilovatios durante toda la prueba de 30 minutos.
Cigarette
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor aprobó la regulación en 1973 que exige que todos los colchones fabricados o vendidos en los EE.UU. cumplir con un cierto nivel de resistencia a los incendios causados por cigarrillos encendidos . Colchones se prueban mediante la colocación de 18 cigarrillos encendidos en la superficie , depresiones con pelo insertado y costuras. El cigarrillo no debe carbonizar el tejido o el relleno de más de 2 pulgadas en cualquier dirección ; si lo hace, no va a pasar la prueba y no puede ser vendido.
etiquetas
colchones que fueron fabricadas, importadas o renovado el 1 de julio de 2007, sólo tener una etiqueta permanente cosida en una costura que indica que cumplen con la nueva norma de llama abierta . Tiendas de colchones todavía son capaces de vender sus acciones de colchones de más edad que no cumplan con las nuevas directrices, a fin de buscar la etiqueta que indica que cumple para asegurar que usted está comprando una cama que sea lo más seguro posible . Desde que la ley relativa a las quemaduras de cigarrillos es relativamente antigua , prácticamente todos los colchones que se venden ya deben tener una etiqueta que indique que pasa esta ley.
Resistencia al fuego
A fin de cumplir con las directrices resistentes al fuego , los fabricantes se aplican productos químicos de bajo costo para colchones , tales como ácido bórico ( asesino cucaracha ) , formaldehído , trióxido de antimonio y de melamina , entre otros . A pesar de que estas toxinas se han considerado seguro para usar como retardantes de fuego colchón , no hay datos que demuestra esto hasta la fecha . Hay algunos fabricantes que hacen uso de retardantes de fuego avanzada tecnología en lugar de productos químicos. El costo de hacerlo es mayor , por lo que los consumidores deben pagar una prima para evitar económicos retardantes de fuego tóxicos. Los que no pueden permitirse un colchón libre de químicos puede comprar un colchón con cremallera especial cubre para minimizar sanguijuela químico para su piel.
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