Los colchones fabricados y distribuidos por el Sealy Corporation, junto con su línea Sterns y Foster , están hechos con materiales ignífugos . El sitio web de la compañía informa de que no hay productos químicos, metales duros o halógenos utilizados en los componentes ignífugos en sus productos. El tipo de materiales ignífugos utilizados en la fabricación de cualquier producto Sealy no aparece en su sitio web .
USDA
El Departamento de Estados Unidos de los proyectos de investigación Agricultura prueba materiales naturales y artificiales para el nivel de retardante de fuego . Las fibras naturales como el algodón pueden ser tratados con productos químicos tales como bórax y fosfatos para mejorar la calidad de retardo de fuego . Materiales ignífugos bloquean el oxígeno o la llama para ayudar a prevenir un incendio de rápido crecimiento . Esto no garantiza que el material es completamente resistente al fuego , pero tiene propiedades que son más lentos para alimentar las llamas de un encendedor, fósforo , cigarrillo u otro objeto en llamas .
EE.UU. Código de Normas Federales
Título 16 , Parte 1633 es el estándar para la inflamabilidad de los juegos de colchones producidos en los Estados Unidos. Estos productos deben contar con propiedades retardantes de que mantengan un alto nivel de seguridad para aquellos que los utilizan. Materias primas Naturalmente ignífugo y algunos productos químicos son útiles en la fabricación de estos conjuntos de colchón . Las regulaciones se aplican para proporcionar un material ignífugo que ahoga la posibilidad de una descarga disruptiva o explosión de llamas peligrosas , si el material se incendia . El material también tiende a quemar lentamente, lo que permite al propietario para apagar el fuego o escapar de la zona.
Ignífugo Colchones
normas federales para colchón fabricantes proporcionar directrices para la producción de materiales que son más seguros para el consumidor . Materiales ignífugos reducen el riesgo de lesiones y muerte. Las pruebas deben realizarse en los colchones Sealy para demostrar que cumplen con los estándares de la industria y federales. La cantidad de calor que un fuego libera en los primeros 15 a 30 minutos se mide para cumplir con las normas para prevenir una descarga disruptiva devastador que podría alcanzar una temperatura de 1.100 a 1.460 grados Fahrenheit.
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