Ásteres: Estas flores parecidas a margaritas vienen en una variedad de colores, incluidos tonos de morado, azul, rosa y blanco. Son un elemento básico del jardín de otoño y son conocidos por sus flores duraderas.
Crisantemos: También conocidos como crisantemos, los crisantemos son otra flor de otoño popular. Vienen en una amplia gama de colores y formas y, a menudo, se asocian con el Día de Acción de Gracias.
Dalias: Las dalias producen flores grandes y vistosas que vienen en varias formas y colores, incluidos tonos de rojo, naranja, amarillo y morado. Son una flor versátil que se puede utilizar tanto en jardines formales como informales.
Eléboros: Los eléboros, a veces conocidos como rosas de Navidad o rosas de Cuaresma, florecen a finales del invierno o principios de la primavera. Producen flores grandes y vistosas en varios tonos de blanco, rosa, morado y rojo.
Caléndulas: Las caléndulas son una opción popular para los jardines de otoño debido a su facilidad de cultivo y sus flores duraderas. Están disponibles en una variedad de colores, incluidos tonos de amarillo, naranja y rojo.
Pensamientos: Los pensamientos son flores resistentes que florecen en temperaturas frescas. Vienen en una amplia gama de colores, incluidos tonos de morado, azul, rosa y amarillo.
Girasoles: Los girasoles son un símbolo del verano, pero también se pueden cultivar en septiembre si se empiezan a cultivar temprano. Producen flores grandes y vistosas con pétalos amarillos y centros de color marrón oscuro.
Zinnia: Las zinnias son una opción popular para los jardines de otoño debido a sus colores vibrantes y flores duraderas. Vienen en una amplia gama de colores, incluidos tonos de rojo, naranja, amarillo y morado.
Estas son sólo algunas de las muchas flores que podrás disfrutar en septiembre. Al elegir flores que se adapten al clima y las condiciones de su área, puede crear un jardín otoñal hermoso y vibrante.
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