Paso 1:inspeccionar la chimenea
Antes de intentar quitar la creosota, inspeccione la chimenea en busca de grietas, daños u obstrucciones. Si encuentra algún daño, debe repararlo antes de continuar.
Paso 2:Prepare el área
Cubra el piso alrededor de la chimenea y la chimenea con una tela protectora para protegerlo del hollín y los escombros. También debe usar ropa protectora, incluidos guantes, gafas de seguridad y una mascarilla contra el polvo.
Paso 3:Retire la creosota manualmente
Con un cepillo para chimenea, raspe y cepille la mayor cantidad de creosota que pueda. Comience en la parte superior de la chimenea y avance hacia abajo. Asegúrese de prestar especial atención a las zonas donde la creosota es más espesa.
Paso 4:Utilice un limpiador químico
Aplique un removedor químico de creosota a la chimenea. Siga las instrucciones del fabricante para el producto específico que esté utilizando. Asegúrese de dejar reposar el limpiador durante el tiempo recomendado antes de enjuagarlo.
Paso 5:Enjuague la chimenea
Enjuague bien la chimenea con agua para eliminar el limpiador y cualquier resto de creosota. Puede utilizar una manguera de jardín o una lavadora a presión. Asegúrese de enjuagar la chimenea hasta que el agua salga limpia.
Paso 6:secar la chimenea
Deje que la chimenea se seque por completo antes de volver a utilizarla. Puedes usar un ventilador o abrir las ventanas para ayudar a acelerar el proceso de secado.
Paso 7:Vuelva a inspeccionar la chimenea
Una vez que la chimenea esté seca, inspeccione nuevamente para asegurarse de que se haya eliminado toda la creosota. Si encuentra áreas que todavía tienen creosota, repita el proceso de limpieza.
Paso 8:Prevenir la acumulación futura de creosota
Para evitar la acumulación futura de creosota, queme solo leña sazonada y haga que un profesional limpie e inspeccione su chimenea con regularidad.
Source:https://hogar.98905.com/housekeeping/stain-removal/1008134174.html