1. Raspado:
- Utiliza una espátula: Raspe suavemente la masilla seca con una espátula. Comience insertando el filo del cuchillo con cuidado debajo de la masilla en ángulo.
- Trabajar lenta y gradualmente: Raspe en una dirección paralela a la superficie de la pared para evitar rayar la pared. Tenga paciencia, ya que este método puede requerir algo de tiempo y esfuerzo.
2. Lijado:
- Utiliza papel de lija de grano fino: Elija papel de lija con un grano de alrededor de 150 o 220 para una eliminación eficaz sin causar daños excesivos a la superficie de la pared.
- Lijar con movimientos circulares: Lije suavemente la masilla seca con un movimiento circular, concentrándose en los bordes donde la masilla se une a la pared.
- Evita aplicar una presión excesiva: Lije ligeramente para desgastar gradualmente la masilla sin dañar la pintura o el papel tapiz que se encuentra debajo.
3. Remojar y raspar:
- Aplicar agua: Moje la masilla seca con una esponja o una botella rociadora. Déjelo en remojo durante unos minutos para que se suelte el material.
- Repetir el proceso: Aplique agua nuevamente si es necesario para garantizar que la masilla se ablande adecuadamente.
- Raspar la masilla: Una vez que la masilla se ablande, use una espátula o un raspador para quitarla suavemente. Tenga cuidado de no dañar la pared de debajo.
4. Usando un removedor químico:
- Prueba en un área pequeña: Antes de aplicar cualquier removedor químico, pruébelo en un área pequeña y discreta de la pared para asegurarse de que no dañe la pintura o el papel tapiz.
- Aplicar el removedor: Utilice una brocha o una esponja para aplicar el removedor de masilla según las instrucciones del producto. Déjalo reposar el tiempo recomendado.
- Raspar la masilla: Una vez que el removedor haya ablandado la masilla, use una espátula o un raspador para quitarla. Asegúrese de usar guantes y seguir las precauciones de seguridad especificadas por el producto.
5. Usando una pistola de calor:
- Calentar la masilla: Utilice una pistola de calor para aplicar calor a la masilla seca. Sostenga la pistola de calor a unos centímetros de la pared y muévala continuamente para evitar dañar la pintura o el papel tapiz.
- Raspar la masilla: A medida que la masilla se ablanda con el calor, use una espátula o un raspador para quitarla suavemente. Comience por los bordes y avance gradualmente hacia adentro.
Después de quitar con éxito la masilla seca, limpie la pared con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo. Déjelo secar completamente antes de volver a pintar o empapelar si es necesario.
Source:https://hogar.98905.com/housekeeping/house-cleaning/1008133948.html