1. Cierre el suministro de agua. Ubique la válvula de suministro de agua detrás de su inodoro y gírela en el sentido de las agujas del reloj para cerrarla.
2. Tire la cadena del inodoro. Esto ayudará a vaciar el tanque y el recipiente de agua.
3. Retire la tapa del tanque. Generalmente hay dos tuercas o pernos que sujetan la tapa en su lugar. Retírelos y levante la tapa del tanque.
4. Inspeccione la válvula de charnela. La válvula de aleta es un sello de goma o plástico que se encuentra en el fondo del tanque. Asegúrese de que la válvula de aleta esté correctamente asentada y que no esté dañada ni tenga fugas. Si la válvula de aleta está dañada, deberá reemplazarla.
5. Revise la válvula de llenado. La válvula de llenado está ubicada en la parte superior del tanque. Se encarga de llenar el tanque de agua. Asegúrese de que la válvula de llenado esté correctamente asentada y que no esté dañada ni tenga fugas. Si la válvula de llenado está dañada, deberá reemplazarla.
6. Limpiar la taza del inodoro. Mientras el tanque está vacío, aprovecha para limpiar la taza del inodoro. Puedes utilizar un limpiador de inodoros y un cepillo para limpiar la taza.
7. Vuelva a montar el inodoro. Una vez que hayas inspeccionado y limpiado todo, puedes volver a montar el inodoro. Vuelva a colocar la tapa del tanque y asegúrela con las tuercas o tornillos. Vuelva a abrir la válvula de suministro de agua y descargue el inodoro para asegurarse de que todo funcione correctamente.
Si todavía tiene problemas con su inodoro de bajo flujo, es posible que deba llamar a un plomero.
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