1. Consulta las normas de la aerolínea. Las diferentes aerolíneas tienen diferentes restricciones de tamaño y peso para el equipaje de mano, así que asegúrese de consultar el sitio web de la aerolínea antes de empacar su pintura.
2. Elige el bolso adecuado. Necesitará una bolsa resistente y rígida que proteja su pintura de daños. Asegúrese de que la bolsa sea lo suficientemente grande para que quepa su pintura, pero no tan grande como para exceder los límites de tamaño de la aerolínea.
3. Empaca tu cuadro con cuidado. Envuelva la pintura en plástico de burbujas o papel de embalaje para protegerla de rayones, golpes o humedad. Use cinta adhesiva para asegurar el plástico de burbujas o el papel de embalaje a la pintura. Luego, coloque la pintura en la funda protectora o estuche rígido entre dos piezas de espuma, cartón o madera contrachapada con plástico de burbujas o maní para evitar el movimiento dentro de la bolsa.
4. Etiqueta tu bolso. Adjunte una etiqueta a su bolso con su información de contacto, incluido su nombre, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Esto ayudará a la aerolínea a devolverle la pintura si la pierde o se extravía.
5. Lleva tu bolso en el avión. No registre su pintura con su equipaje, ya que es más probable que se dañe si los encargados de equipaje la manipulan bruscamente. Mantenga la pintura con usted en todo momento durante el vuelo.
6. Declara tu cuadro en la aduana. Si vuela internacionalmente, es posible que deba declarar su pintura en la aduana. Consulta las regulaciones aduaneras de los países desde y hacia los que viajas.
7. ¡Disfruta de tu pintura en tu destino! Una vez que haya llegado a su destino, desempaque su pintura y retire las fundas protectoras, el envoltorio o el estuche de la pintura. Cuelga tu cuadro en una pared o exhíbelo en un estante para disfrutarlo durante muchos años.
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