1. Revisa la corteza.
* Un buen melón tendrá una corteza firme y ligeramente áspera. Si la cáscara está blanda o blanda, es probable que el melón esté demasiado maduro.
* Evite los melones con grietas o imperfecciones en la cáscara, ya que pueden ser signos de deterioro.
2. Huele el melón.
* Un melón maduro tendrá un olor dulce y fragante. Si el melón huele agrio o a humedad, probablemente esté malo.
3. Presiona el melón.
* Presiona suavemente el melón con el pulgar. Si se siente suave y cede ligeramente a la presión, el melón está maduro. Si se siente duro o blando, el melón no está maduro ni demasiado maduro.
4. Mira las semillas.
* Las semillas de un melón maduro serán de color marrón oscuro o negro. Si las semillas son blancas o verdes, el melón no está maduro.
5. Prueba el melón.
* Si aún tienes dudas sobre la madurez de un melón, dale un pequeño mordisco. Un melón maduro quedará dulce y jugoso. Si tiene un sabor suave o ácido, el melón no está maduro ni demasiado maduro.
6. Consejos adicionales:
* Al seleccionar un melón, elija uno que sea pesado para su tamaño.
* Guarde los melones a temperatura ambiente hasta que estén maduros. Una vez maduros, los melones se pueden almacenar en el refrigerador hasta por 5 días.
* Los melones cortados deben taparse y refrigerarse dentro de 2 horas.
¡Si sigue estos consejos, podrá disfrutar de melones deliciosos y maduros durante todo el verano!
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