1. Cosecha:
- Comience con calabazas frescas y maduras que no hayan sido tratadas con pesticidas ni productos químicos.
2. Limpieza:
- Lavar bien la calabaza para eliminar la suciedad o restos de su exterior.
3. Extracción de semillas:
- Cortar la calabaza y sacarle las semillas y la pulpa fibrosa.
- Separar las semillas de la pulpa a mano o utilizando un colador.
- Enjuagar bien las semillas para eliminar cualquier resto de pulpa.
4. Descascarado (opcional):
- Si bien son comestibles, la cáscara exterior de las semillas de calabaza puede ser dura. Quitarlas (descascararlas) producirá semillas más tiernas y sabrosas.
- Coloca las semillas limpias en un bol, cúbrelas con agua y déjalas en remojo durante al menos 30 minutos.
- Después del remojo, las cáscaras se vuelven blandas y más fáciles de quitar.
- Apriete suavemente cada semilla entre los dedos para quitar la cáscara.
- Escurrir y enjuagar las semillas descascaradas para eliminar los trozos sueltos de cáscara.
5. Secar o Tostar:
-Extiende las semillas peladas en una bandeja para horno forrada con papel pergamino.
- Precalienta tu horno a 300°F (150°C).
- Hornear las semillas de calabaza durante unos 10-15 minutos, revolviendo de vez en cuando.
- Vigilarlos de cerca para evitar que se quemen.
6. Almacenamiento:
- Deja que las semillas de calabaza se enfríen por completo.
- Guarde las semillas de calabaza tostadas en un recipiente hermético a temperatura ambiente o en el refrigerador para que estén frescas por más tiempo.
Disfrute de sus deliciosas y nutritivas semillas de calabaza caseras como refrigerio, agréguelas a ensaladas, yogur, granola o mezclas de frutos secos, o úselas para hornear y diversas creaciones culinarias.
Source:https://hogar.98905.com/garden-lawn/garden-seeds/1008133956.html