Una buena variedad de embutidos es clave para un plato exitoso. Elija una combinación de carnes saladas, dulces y saladas. Algunas opciones populares incluyen jamón, salami, prosciutto, mortadela y soppressata.
Paso 2:Cortar los embutidos.
El grosor de los embutidos es una cuestión de preferencia personal. Sin embargo, si vas a cortar la carne tú mismo, asegúrate de hacerlo en rodajas finas para que sea fácil de comer.
Paso 3:Coloca los embutidos en la fuente.
Comience colocando los trozos de carne más grandes en el centro del plato. Luego, rellena los huecos con piezas más pequeñas. Asegúrese de superponer ligeramente las rebanadas para que el plato se vea lleno.
Paso 4:Añade otros acompañamientos.
Además de los embutidos, también puedes agregar otros acompañamientos a tu plato, como queso, galletas saladas, pan, aceitunas y pepinillos.
Paso 5:Sirve el plato.
Los platos de embutidos se sirven mejor a temperatura ambiente. Asegúrate de darles a tus invitados suficientes platos y servilletas para que puedan disfrutar de la comida.
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