refrigerante amoníaco es poco común en los refrigeradores domésticos , la mayoría de los cuales utilizan actualmente refrigerantes de hidrofluorocarbonos ; algunos modelos más antiguos dependen de los clorofluorocarbonos . Unidades de frigoríficos para vehículos recreativos pueden utilizar amoniaco y la refrigeración de amoníaco es común en aplicaciones industriales a gran escala . El amoníaco se encuentra en forma de gas a temperatura ambiente , por lo que si se pierde, se difundirá rápidamente en el medio ambiente circundante.
Problema
A menos que usted descubre otra fuente para la olor de amoníaco , un olor a amoníaco alrededor de su refrigerador por lo general indica que es un mal funcionamiento . La tubería de la unidad de refrigeración en un refrigerador puede oxidarse con el tiempo y se deterioran gradualmente , creando eventualmente una fuga. Según el lugar donde se encuentra la fuga, residuo amarillo acumulando alrededor de la tubería en la parte trasera de la nevera es otro signo revelador . En el caso de este tipo de problema, puede que tenga que reemplazar la unidad de refrigeración .
Soluciones
Si huele a amoníaco cerca de su refrigerador , es importante para hacer frente al problema y hacer las reparaciones necesarias lo antes posible porque su refrigerador o bien ha dejado de funcionar o lo hará muy pronto. El amoníaco se escapa acelera la corrosión y puede causar un aumento de los daños a la unidad de refrigeración. También puede atacar las piezas en el interior del refrigerador o gire el plástico amarillo . Consulte con un servicio de reparación de electrodomésticos en su área y comparar lo que cobran con el precio de una nueva unidad para determinar la mejor opción. Posibles peligros
Peligros
de amoníaco son otra de las razones por las que debe reparar posibles fugas sin demora. El amoníaco puede causar graves quemaduras químicas en los ojos , la piel y la garganta. A niveles muy altos , es potencialmente letal. El umbral de olor por lo general oscila de 5 a 50 partes por millón ; concentraciones de 300 ppm o superior suponen un grave riesgo para la vida y la salud. Este tipo de riesgos son por lo general más de una preocupación para la industria, donde la refrigeración puede hacerse por cantidades mucho más grandes de amoníaco. Incluso las unidades más pequeñas que se están escapando , sin embargo , lo que potencialmente puede llegar a ser peligroso. En octubre de 2010, por ejemplo , una escuela en la localidad británica de Colchester fue evacuado después de que dos miembros del personal fueron superados por el gas de una nevera con fugas.
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